Abstracto
Los Bifeniles Policlorados, o PCB, fueron usados extensamente en varias aplicaciones industriales por su propiedades aislantes y retardante del fuego. En los años 60, se encontraban PCB en suelos y aguas, y la investigación confirmó que algunos congéneres de PCB se degrada muy lentamente en el ambiente, y se pueden acumular en la cadena alimenticia. Dos extendidos episodios ocurridos en Japón y Taiwán fueron inicialmente atribuidos al consumo de aceite de arroz contaminado con PCB. Aunque los análisis subsecuentes sugerían que la degradación térmica tóxica de productos del PCB en el aceite, más que los PCB en sí, eran los responsables de los efectos observados sobre la salud, la producción comercial de PCB se discontinuó en los Estados Unidos en 1979.
Varias agencias reguladoras y asesoras han categorizado a los PCB como cancerígenos en los animales; sin embargo, los estudios de obreros expuestos a elevadas dosis de PCB durante largos períodos de tiempo no han mostrado un aumento en el riesgo de cáncer. De hecho, el único efecto sobre la salud que pudo ser atribuido a los PCB fueron la irritación de ojos y de piel. Recientes estudios sobre los posibles efectos de la exposición prenatal a los PCB sobre el desarrollo neuronal de los bebés y niños han sido criticados por sus deficiencias metodológicas.
No existen evidencias concluyentes de que los niveles de PCB en la población estén causando deterioro intelectual entre los niños expuestos in útero. Algunos investigadores han sugerido también que los PCB y otras sustancias químicas en el ambiente pueden interferir con el sistema endocrino del organismo, conduciendo a la infertilidad, ciertos tipos de cáncer, y otros desórdenes relacionados con las hormonas. La evidencia de efectos estrogénicos de los PCB en al ambiente permanece siendo débil y circunstancial.
Se recomiendan las siguientes acciones: desarrollo de innovadoras y costo-efectivas técnicas de remediación, particularmente para sitios difíciles de remediar (por ej.; los sedimentos de ríos); y mejoras con base científicas de las evaluaciones de riesgo, para reducir la considerable incertidumbre que existe en la exposición a los PCB y la salud humana.
Resumen Ejecutivo
Los Bifeniles Policlorados (PCB), son una familia de más de 200 compuestos químicos (congéneres). Cada uno de los cuales consta de dos anillos bencénicos y de uno a diez átomos de cloro. Se usaron en una gran variedad de aplicaciones industriales debido a sus propiedades aislantes y retardantes del fuego. La preocupación sobre la presencia de los PCB en el ambiente comenzó hacia los años 60, cuando se encontraron PCB en el suelo y en el agua, y la investigación confirmó que algunos congéneres de PCB se degrada muy lentamente en el ambiente, y se pueden acumular en la cadena alimenticia. En 1968, un extendido episodio de intoxicación en el oeste del Japón (llamado Yuso), o enfermedad del aceite), fue atribuido al principio al consumo de aceite de arroz contaminado con PCB.
Aunque los análisis subsecuentes mostraron la presencia de productos tóxicos por la degradación térmica en el aceite, que ahora se cree que fueron los responsables de los efectos observados sobre la salud, el incidente de Yuso y otro similar en Taiwán (Yu-Cheng) aumentaron la preocupación sobre la seguridad de los PCB. En los años 70s, se restringió la producción comercial de PCB, y finalmente terminó en 1979.
Los PCB no provocan efectos agudos sobre la salud de los animales, excepto a dosis extremadamente altas. Sin embargo, se ha probado que causan tumores en animales. Varias agencias reguladoras y asesoras, incluyendo a la Agencia de Protección del Ambiente (EPA) han determinado que existe suficiente evidencia para considerar a los PCB como cancerígenos animales. No obstante, estudios realizados sobre obreros expuestos a la inhalación y contacto de la piel de altas dosis de PCB durante extensos períodos de tiempo, no han demostrado que un aumento del riesgo de cáncer. De hecho, la irritación de ojos y piel fueron los únicos efectos observados en los obreros y que podían ser atribuidos al PCB.
En los episodios de Japón y Taiwán mencionados más arriba, el consumo del aceite de arroz contaminado con PCB dio por resultado una severa forma de acné llamada cloroacné, fatiga, náusea, y desórdenes del hígado. Hubo también un aumento de la mortalidad por cáncer en el incidente Yuso, y un aumento de la mortalidad por otras enfermedades del hígado en el incidente Yu-Cheng. Los niveles de PCB en la sangre de los obreros expuestos al PCB excedían a los las víctimas de los incidentes Yuso y Yu-Cheng. Se cree que esto se debe a la presencia de sustancias generadas por la degradación térmica de los PCB en el aceite de arroz. Estas sustancias, los furanos (similares a las dioxinas) y los cuarterfeniles, son mucho más tóxicas que los PCB.
Los estudios de personas que comieron pescado contaminado con PCB mostraron que, mientras la cantidad de pescado consumida se correlacionaba con el nivel de PCB en sangre, no existían significativas diferencias de salud entre los que consumieron una gran cantidad de pescado y aquellos con exposiciones más bajas. Un estudio de 1996 sugería que la exposición prenatal a los PCB por la ingesta materna de pescado contaminado estaba asociada con efectos en el desarrollo neuronal de bebés y niños. Sin embargo, esto es inconsistente con estudios que no han hallado relación entre la exposición materna a los PCB y el peso de los recién nacidos o la circunferencia del cráneo. Los problemas con la metodología del estudio, específicamente, evaluación de la exposición y selección del grupo de control (comparación), limitan más todavía la interpretación de los resultados del estudio de 1996.
Además, ya que las concentraciones de PCB en la sangre materna eran apenas ligeramente mayores que las existentes en la sangre de sujetos que informaron no haber comido pescado (y estaban dentro del rango de concentración de PCB en sangre existente en los EEUU), deberíamos estar presenciando un extendido fenómeno a lo largo y ancho de los EEUU si los PCB realmente pudiesen ser la causa de deterioro mental en los niños. No existe ninguna evidencia de un extendido deterioro intelectual entre los niños, por lo tanto, advertir a los padres no está recomendado en estos momentos.
Se ha sugerido que las sustancias químicas como los PCB en el ambiente pueden imitar a las hormonas naturales del organismo (p. Ej.: estrógenos), y que esta disrupción endocrina (hormonal) puede conducir a la infertilidad, ciertos tipos de cáncer y a otros desórdenes relacionados con las hormonas. Sin embargo, la evidencia de efectos estrogénicos de los PCB ambientales ya sea en humanos o animales sigue siendo débil y circunstancial, y se han sacado conclusiones prematuras basadas en evidencia incompleta e inadecuada. Numerosos investigadores han caracterizado como no plausible y no probada a la hipótesis de que los estrógenos ambientales causan un aumento del cáncer de mama, o problemas reproductivos en los hombres.
En resumen, no existe ninguna evidencia concluyente de que los niveles de fondo de PCB en la población en general, o aún los muy altos niveles a que fueron expuestos ciertos grupos ocupacionales, no dieron por resultado efectos agudos, aumento del riesgo de cáncer, disrupción endocrina, o extendido deterioro intelectual en los niños expuestos in útero a los PCB. En realidad, aún aquellos efectos notados en las poblaciones expuestas a los PCB, p. ej.: cloroacné, no pueden ser definitivamente ligadas a los PCB a causa de la exposición simultánea a otros conocidos agentes tóxicos, tales como los furanos y los cuarterfeniles.
Es importante reconocer que los PCB comerciales y ambiental consisten en una mezcla de congéneres individuales de PCB. Estos congéneres varían en su grado de toxicidad y la toxicidad de cualquier mezcla depende de la toxicidad de los congéneres individuales. Los estudios de laboratorio de los PCB son, en su mayoría, realizados sobre el producto comercial. Sin embargo, los PCB degradados en el ambiente, a los cuales están expuestos las personas, pueden diferir en su composición y toxicidad de la mezcla comercial de PCB original. Las agencias reguladoras están comenzando a reconocer que esto es un factor muy importante para la evaluación del riesgo a la exposición a los PCB en el ambiente.
A causa de la prohibición de la producción de PCB, disminución de su uso, y esfuerzos para remediar sitios contaminados, se ha reducido de manera significativa la exposición de la población a los PCB en pescados y otras comidas, y los niveles de PCB en la sangre humana también están disminuyendo. La industria y el gobierno deberían concentrarse en el desarrollo de novedosas y efectivas técnicas de remediación y disposición final, como también en mejorado análisis de riesgo de salud para reducir la incerteza asociada con la exposición a los PCB y los efectos sobre la salud humana.
1. INTRODUCCIÓN
Los Bifeniles Policlorados (PCB), son una familia de más de 200 compuestos químicos estructuralmente relacionados (congéneres), cada uno de los cuales consta de dos anillos bencénicos y de uno a diez átomos de cloro. (Fig. 1). Varían en un rango desde livianos y aceitosos fluidos, a pesados, grasosos o cerosas sustancias. Se usaron en una gran variedad de aplicaciones industriales hasta que la preocupación por posibles consecuencias adversas para la salud y el ambiente dieron por resultado la prohibición de su fabricación. Este informe está redactado para explicar la historia y toxicidad de los PCB, y las acciones reguladoras que se han tomado, con el objeto de proveer una perspectiva científica y equilibrada del tema.
Los números 2-6 y 2'-6' representan posibles posiciones del átomo de cloro dentro de cada anillo bencénico. Existen 209 miembros específicos de la familia de PCB (o congéneres). Cada congénere PCB es único con respecto a la posición del cloro. Por ejemplo, un PCB con 4 átomos de cloro es un tetraclorobifenil (bifernil se refiere a los dos anillos bencénicos, o anillos fenil); un nombre más específico, p.ej.: 3,3',4,4'-tetraclorobifenil, indicaría la posición exacta de los cuatro cloros dentro del anillo bencénico.
Figura 1: Estructura Química Básica de los PCB