CAPÍTULO 10
OTRA INSENSATEZ:
EL DESARROLLO "SOSTENIBLE"
y LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES
Alimentos para el mundo
Uno de los términos de moda en la actualidad es "sostenible". Se supone que tenemos que pensar y hablar en términos de si alguna política o práctica contribuye al "desarrollo sostenible" –aberración gramatical si las hay, pero ya se ha visto que en el campo del ecologismo casi todo son aberraciones-, o si amenaza la "capacidad de carga" del planeta.
En realidad, estos términos en boga no derivan de la ciencia y tampoco, por cierto de lo que resulta beneficioso. En su lugar, estos términos se originan de esos intereses que se oponen a todas las formas de mejoramiento de las infraestructuras y la aplicación de la tecnología, ya sea basados en costos aparentes o en la oposición al crecimiento de la población.
¿Qué dice el lobby "sostenible" acerca de las consecuencias de las décadas de no construir infraestructuras esenciales y la no introducción de nuevas tecnologías –políticas que han provocado caídas de las producciones mundiales relativas a las necesidades humanas y ecológicas? Los ecologistas afirman que el aumento de la población humana ha "sobrepasado" a la "capacidad de carga" del planeta; que la Tierra no puede producir los alimentos suficientes para "sostener" a más gente. Esto es basura.
Uno de los ejemplos más extremos del mito de la "sustentabilidad" ocurrió a mediados de 1993, cuando el Worldwatch Institute –cuyo presidente es Lester Brown- recibió la más amplia atención de la prensa mundial cuando publicó su nuevo libro "Signos Vitales 1993". En las 150 páginas del libro se muestra una serie de gráficos para asegurar que hemos llegado al punto de "colisión entre el creciente número de habitantes y las limitaciones de los sistemas naturales de la Tierra. Entre estos figuran la capacidad de los océanos para producir alimentos marinos, de las praderas para producir carne, del ciclo hidrológico para producir agua fresca, de cultivos y tierras para usar fertilizantes, de la atmósfera para absorber gases de invernadero, de la gente para respirar aire contaminado, y de los bosques para resistir las lluvias ácidas."
A la luz de los hechos científicos, estas afirmaciones son 100% falsas. A pesar de ello, Brown las supera cuando dice: "El catálogo de tecnología agrícola sin usar que comenzó a expandirse rápidamente a mediados del Siglo 19 parece estar disminuyendo. La mayoría de los medios conocidos de incrementar la producción de alimentos ya están en uso . . .Actualmente, los granjeros productivos están mirando por encima del hombro de los científicos para ver so hay nuevas ayudas para aumentar la producción, sólo para encontrar que no hay mucho en el futuro."
En verdad os digo ... se puede demostrar a la perfección que el catalogo de avanzados métodos de agricultura aún sin usar, que podrían aumentar espectacularmente la producción de alimentos quizás no haya sido tan grande en la historia como ahora. En el extremo intensivo del espectro de métodos agrícolas, el término generalizado para describir a las prácticas de alta producción de alimentos es agricultura de "ambiente controlado", o "agricultura protegida". A excepción del Japón y unos pocos lugares de Europa, los Estados Unidos y otras partes, muy pocas de estas técnicas "aún sin usar" están puestas en práctica.
Con el menos productivo método agrícola de cultivos extensivos, a campo abierto, la aplicación de las tecnologías de punta son todavía menores confinadas sólo a Europa y parcelas de ensayo en los Estados Unidos y Canadá. Un término común para estos métodos es "cultivo por pie" o "cultivo por metro". Esto se refiere a las maneras de usar la información de satélites, equipo agrícola computarizado, medición por laser, y sensores remotos para tratar a los campos en una altamente diferenciada manera por metro o pie cuadrado, aplicando variadas cantidades de agua y fertilizantes, y aún diferentes tipos de semillas, para conseguir el máximo rendimiento posible por unidad de área.
Esta agricultura muy bien afinada reduce los desperdicios y puede reducir la cantidad de tierra necesaria para cultivar. Durante los últimos 36 años se han diseñado todo tipo de sistemas para mejorar el crecimiento de las plantas, variando desde soluciones acuosas (cultivos hidropónicos) a los aeropónicos (sprays y rociado de nutrientes aplicados sobre las plantas), pasando por la técnica de película de nutrientes, hasta el simple calentamiento de los suelos del exterior y la irrigación puntual, y muchas variaciones de estos métodos. En un experimento en Arizona, EEUU, las radículas de plantas de tomate son criadas dentro de globos de manera que las raíces definen su propio espacio mínimo.
Aquí les presentaré algunos ejemplos de métodos de alta tecnología para la producción de alimentos. Para que usted compruebe su potencial, considere primero lo pequeña que es el área del planeta donde está en práctica la agricultura moderna y luego de un vistazo a sólo tres de las muchas tecnologías disponible para incrementar la producción:
- La producción de alimentos en el espacio,
- La producción combinada de peces e hidropónicos, y
- Cultivos por metro.
Sólo se aplica una fracción de los adelantos
El Dr. Merle H. Jansen, uno de los más viejos líderes en el cultivo de los hidropónicos (él prefiere llamarlo "agricultura protegida"), dijo en una reciente entrevista "Primero que nada, probablemente estamos usando sólo un cuarto o un tercio de la tecnología que se ha desarrollado a través de la investigación científica en los últimos años. Si sólo pudiésemos usar toda la tecnología que disponemos hoy, con toda probabilidad podríamos alimentar al doble de la población mundial. De manera que no tanto un asunto de tener la suficiente información, como de usar lo que ya tenemos. Y una de estas tecnologías, por supuesto, es la agricultura de ambiente controlado. . ."(1)
Las bases para la evaluación las productividades relativas y los costos de los mé-todos agrícolas deben establecerse mirando al amplio espectro de estos métodos. En uno de los extremos están los métodos más extensivos de cultivos, donde los sembrados se hacen en condiciones de campo abierto, sujetos al sol y las lluvias naturales, a cualquier tipo de suelo y abastecimientos de agua, etc., que existan en la temporada de crecimiento. En el extremo opuesto los cultivos son criados bajos los más controladas e intensivas condiciones, donde todo es medido: luz, minerales y nutrientes, y exactas cantidades de agua y grados de temperatura. Los requerimientos de aportes en la agricultura protegida pueden parecer exigentes y los costos iniciales pueden parecer elevados, pero los rendimientos son vastamente superiores a los de la agricultura común de campo abierto. Muy, pero muy superiores. Usted no se imagina cuánto!
Tomemos un cultivo, por ejemplo la lechuga, una verdura universalmente usada en las ensaladas, de la que prácticamente todo puede ser comido. La lechuga es el ejemplo el rango de incrementada producción de biomasa alcanzada por los métodos avanzados de cultivo. La Tabla 1 muestra el tremendo aumento de cabezas de lechuga, o libras de materia vegetal, que puede producirse anualmente por metro cuadrado, mientras se incrementa la calidad e intensidad de los aportes aplicados a la superficie del área de producción.
La Tabla 1 nos muestra la producción desde el cultivo menos productivo, campo abierto con una cosecha por año, hasta el método más productivo: desde cultivo en invernadero sin calor, a invernadero con calefacción; luego invernadero hidropónico (lechuga cultiva sin tierra, pero con exactas cantidades de nutrientes, en una solución de agua) a controladas cantidades de luz. A lo largo del trayecto, las plantas son también cultivadas en una estructura inclinada en forma de "A", para obtener más cabezas de lechuga y masa comestible por metro cuadrado. Aunque no lo crea, hay organizaciones ecologistas que se oponen a esta masificación de la producción porque "se conduelen" del modo cruel en que se hacen crecer a las lechugas, que ellos consideran seres vivos! Hay que cuidarse ... los locos andan sueltos.
TABLA 1
COMPARACIÓN en PRODUCCIÓN de LECHUGA
(Producción total por metro cuadrado, por año)
Método de producción Cantidad de cabezas de lechuga (por metro cuadrado) Peso fresco de las cabezas (kilogramos) Suelo (en exterior) 40 8 Suelo (Invernadero sin calefacción) 80 12 Suelo (Invernadero con calefacción) 120 18 Invernadero hidropónico 150 22 Espaciado unidimensional 360 54 Espaciado Bidimensional 500 74 Espaciado máximo y luz artificial (2500 hrs) 900 135 Espaciado máximo y luz artificial (5000 hrs) 1200 180 Experimentos "Phytotron" en condiciones estériles 1260 300
Fuente:Adaptado de Journal of the International Society of Soiless Cultivation, 1988.
Desde el medio menos intensivo de producci{on (parte superior) hasta el más intensivo de producción de lechuga (parte inferior), hay un dramático aumento del rendimiento medido en cantidad de cabezas de lechuga y del peso total de la biomasa obtenida. Por año y por metro cuadrado, la producción puede incrementarse aumentando la intensidad del aporte, tal como agua y luz. Estas cifras corresponden a un experimento realizado en Dinamarca en 1988.
Por Qué Más Caro es Más Barato
Como se puede comprobar, la producción (o "output" como le llaman los técnicos) varía de 40 cabezas por año, hasta 1280 cabezas por año con el máximo uso de las tecnologías de avanzada.(2) Este ejemplo de Dinamarca –a 55º latitud Norte, en un clima relativamente fresco. El estudio de las lechugas dinamarquesas demuestra que si un cierto porcentaje de cultivos de frutas y verduras en todas las naciones cambiaran de cultivo a campo abierto a controlados métodos de producción intensiva, tomando en cuenta diferencias en las condiciones locales, habría un fantástico aumento en la producción mundial de frutas y verduras –y una consecuente mejora en la dieta.
¿El costo? De hecho, "más caro resulta más barato". Los costos de capitalización de los sistemas de ambiente controlado son inicialmente más elevados, y los costos operativos también lo son, comparados con los costos de los sistemas menos intensivos, pero el aumento de la producción cubre con creces estos costos adicionales.
Poniéndolo en otras palabras: la cantidad de biomasa útil posible por unidad de aporte de agua y energía es mucho mayor que la producción promedio alcanzada por medio de condiciones más variables, abiertas y extensivas. En general, ya en 1970, el costo promedio de construcción, agua y energía en esos momentos permitían cultivos "sin tierra" de ciertas variedades que resultaban 30% más baratos que el cultivo "con tierra". Los experimentos realizados entonces en el Colorado A&M College de Fort Collins, mostraron que los gastos eran 28% menores con hidropónicos que los cultivos de campo abierto, con tierra común.
La lechuga y otros vegetales no fueron los únicos que resultaron viables económicamente para la producción de ambiente controlado ya en 1970. Aún los forrajes pueden ser cultivados comercialmente de este modo. En Sudáfrica, una unidad de forraje hidropónico llamado la "máquina Gordon" estaba produciendo con ganancias raciones frescas de forraje para suplementar la alimentación de ovejas criadas con el sistema de "boxes" o batería. Se comprobó que se podían criar 250 ovejas en un área de 520 metros cuadrados, en contraste del método convencional de pradera abierta de Sudáfrica que sólo permite una oveja cada 2,5 hectáreas. Un incremento de la producción de 12.000 veces más por metro cuadrado! También tenemos ecologistas que protestan por esta inhumana manera de criar ovejas. . .
A pesar de estos éxitos, el área dedicada a la "agricultura controlada" no se ha expandido desde la década de los ´70, y en los Estados Unidos ha mermado. Una de las mayores razones para esto es que el advenimiento de la depresión económica global, donde la energía, el agua y otras infraestructuras esenciales no se mantuvieron, condujo a un alza de los costos de estos aportes para la agricultura. Al mismo tiempo, los precios que recibieron los agricultores por sus productos declinaron debido a una sistemática baja de precios inducidas por el cartel de compañías cerealeras y de alimentos como Cargill, Archer Daniels Midland, Continental, Louis Dreyfus, Pillsbury, ConAgra y otras.
La combinación de estos factores dieron por resultado la situación actual donde la tecnología agrícola de avanzada es etiquetada como "demasiado cara" por los oponentes del desarrollo de las infraestructuras, aunque esto no sea verdad si lo ponemos en términos de unidad de producción de biomasa comible lograda por el aporte de volumen de agua, o volumen de energía y demás aportes. Por ejemplo, se necesita mucha menos agua para un cultivo hidropónico que para uno de campo abierto. Por ejemplo, para 1 kilogramo de pepinos se necesitan 10 litros de agua en el sistema hidropónico, mientras que hacen falta 205 litros para un sembrado normal. 1 kilo de lechuga precisa de 30 litros de agua en un invernadero hidropónico, comparados con 96 litros para una huerta convencional. El "tomate hidropónico" necesita de 13 litros, el tomate convencional requiere 123 litros.
La Política de los Carteles
A causa de los crecientes costos del agua y de la energía –y no por baja productividad- el área total de cultivos "sin tierra" en Europa para 1990 se calculaba que era de sólo 3.050 hectáreas. Para 1982, el área estimada en los Estados Unidos se estimó en poco menos de 21 hectáreas, y ha crecido muy poco desde entonces. El mismo Journal of Soilless Agriculture (Diario de la Agricultura Sin tierra) cesó sus publicaciones a fines de los ´80. para 1992, cuando la Oficina de Evaluación de Tecnología del Congreso de los EEUU publicó su pesado estudio de 452 páginas "Una Nueva Era Tecnológica para la Agricultura Norteamericana", no incluyó ni una sola mención a los cultivos "sin tierra" o ninguna otro sistema de "agricultura de ambiente controlado". Un portavoz de la organi-zación declaró "Se demostró en los años ´70 que el costo-beneficio de los hidropónicos no justificaban su aplicación." Y eso es mentira.
En lugar de ello, las nuevas tecnologías citadas por la Office of Technology Assessment (OTA) se concentran en la ingeniería genética para desarrollar nuevas plantas y variedad de animales que el cartel de compañías puedan patentar. La declarada intención de los carteles es producir alimentos con mano de obra barata y bajos costos de infraestructura, transportando los productos a largas distancias bajo el llamado "tratado de libre comercio", como el implementado NAFTA. La "globalización" actual les ha caído a los carteles como anillo al dedo. El problema, para nosotros, es que la globalización no les "cayó" . . . es una de las cosas que las corporaciones han conseguido imponer mediante el manejo de muchos factores, uno de los cuales es el ecologismo.
Finalmente, como moraleja, el asunto del Desarrollo Sostenible, implementado "a la ecologista" –reducir la tecnología, abandonar la maquinaria, reducir el aporte de energía a la agricultura, disminuir el consumo de combustibles "fósiles", disminuir la industria, la producción y, por consiguiente el comercio- sólo llevará a masivos desempleos, como jamás se habían registrado en la historia, y ello a situaciones de verdaderas crisis, depresiones, recesiones continuadas y, finalmente, a terribles situaciones de convulsión social que sólo podrán ser controladas mediante el uso a mansalva de las fuerzas armadas, y la desaparición física de cientos o miles de millones de personas de la faz de este planeta. El sueño de Gaia y Malthus hecho realidad . . .
El asunto del Desarrollo sostenible visto con la perspectiva de la Ciencia agricultura intensiva de ambientes controlados, especies genéticamente mejoradas, provisión de energía eléctrica barata mediante reactores de fusión, revisión y anulación de las criminales leyes ecologistas logradas mediante fraudes científicos inicuos- es algo totalmente diferente y sumamente positivo. Mediante la aplicación de este tipo de Desarrollo los productores del mundo serán capaces de alimentar y dar condiciones de vida dignas a más de 50 mil millones de personas en el siglo 21. Es posible. Sólo es necesario ponerse a trabajar seriamente.
LOS DERECHOS ANIMALES
Bienestar de los animales y Derechos de los animales. Son dos cosas totalmente diferentes. Bienestar de los animales significa asegurar que los animales usados para alimentación, experimentos, vestido y entretenimiento sean tratados de una manera humana –considerando a la palabra "humana" en su significado de "especie más evolucionada del planeta", con todas las connotaciones espirituales a las que estamos tradicionalmente acostumbrados: amor, bondad, tolerancia, solidaridad, etc. -una manera que no cause dolor y sufrimiento innecesario, especialmente cuando los animales deben ser matados.
La meta de los seguidores del Movimiento por los Derechos Animales, sin embargo no se refiere al tratamiento "humano" de los animales sino a "ningún uso de los animales". Esto es ir demasiado lejos. Como puede demostrarse, todos los usos que hace el hombre de los animales –desde la cría de animales para consumo alimenticio, pasando por la caza y la pesca deportiva, los animales de circos y zoológicos, hasta el uso de animales para la investigación científica– son consistentes con las leyes de la naturaleza. Esta ley natural ha puesto al hombre en la parte superior de la escala evolutiva –la supervivencia del más apto, recuerda?– dándole el dominio sobre las demás especies del planeta, ya sean animales o vegetales. Aunque esto no les guste a muchos espíritus sensibles (y a otros no tan sensibles pero que usan una falsa y afectada sensibilidad para lograr fines innobles e inhumanos), es un hecho que forma parte de todas las idiosincracias, naturale-zas y culturas de la especie humana en este planeta. Es un hecho científico, comprobado e irrefutable, y está aquí para quedarse.
La noción de que los animales tienen derechos es ridícula. Los animales no tienen principios morales, ni pueden razonar como los seres humanos. No pueden controlar sus acciones basados en las consecuencias morales de las mismas. Los animales no saben si lo que hacen está bien o mal, y los perros y gatos que hacen sus necesidades en cajitas o lugares determinados, no lo hacen porque "esté mal hacer pis en el living" sino porque fueron entrenados para ello. El entrenamiento incluye siempre un acondicionamiento previo (los reflejos acondicionados de Pavlov . . .) que incluyen al premio y más frecuentemente al castigo. El comportamiento animal está condicionado por los reflejos y no por una moral nacida de un raciocinio que no tienen, aunque algunos comparan la inteligencia de un chimpancé adulto con la de un niño de 4 años. Ahora, ¿cómo se compara la inteligencia de un chimpancé de 4 años? ¿con la de un ser humano recién nacido?
Los "derechos" están basados en la habilidad para pensar y razonar qué es lo socialmente aceptado o considerado como correcto o equivocado. Eso no pasa con los animales. Una pareja de gatos puede "amar" con locura a su anciana dueña, pero si la anciana muere sola y los gatos han quedado encerrados en la vivienda, no dudarán un instante en comerse los restos de sus dueña. Lo hemos leído en los diarios.
Es ingenuo creer que los animales conscientes merecen los mismos derechos que los humanos, como tampoco creo yo que los seres humanos tengan el derecho a comportarse como animales en su tratamiento a los animales o a otros seres humanos. La historia nos ha mostrado que este tipo de accionar ha sido muy frecuente, y que hasta el día de hoy se sigue repitiendo en abundancia. Por ello fue necesario ir creando reglas de comportamiento y se establecieron códigos como la Declaración de los Derechos Humanos, y también se crearon innumerables Sociedad Protectoras de Animales que han realizado una tarea encomiable. Pero de ahí a que si yo mato a un animal para evitar ser comido, o corneado o mordido, se me imponga una elevada multa o una severa condena de prisión, hay una distancia que la Humanidad no está dispuesta ni tiene por qué- recorrer.
No hay defensa propia
En nombre de los Derechos Animales mucha gente está siendo tiranizada desde hace mucho tiempo. conocida es la situación de los pobladores de los estados norteamericanos donde la industria de la madera es su principal ingreso económico y su casi único medio de vida. La "protección" del Búho Manchado de Oregon es uno de los miles de ejemplos en donde poblaciones enteras pierden su medio de subsistencia y deben mudarse a otra parte. Perro, de acuerdo a las nuevas leyes que el ecologismo está consiguiendo implementar de manera paulatina e insidiosa, los seres humanos deberán abandonar sus hogares y alejarse de las regiones donde existan animales salvajes. Parece un chiste, pero es más serio que un embargo.
En el estado de Montana, en los EEUU, un juez dictó sentencia afirmando que un ranchero no podía alegar "defensa propia" cuando mató a un oso grizzly, una especie protegida por el Acta de Especies en Peligro. En su fallo, el juez sostiene que el alegato de defensa propia al matar a un animal trae a colación las mismas normas usadas en la ley criminal por la muerte de un ser humano. Este caso se refiere a John Schuler, de Dupuyer, en Montana. Durante una noche con ventisca de 1989, Shuler entró a su granero donde guardaba ovejas y se encontró con tres osos grizzly haciendo de las suyas entre las ovejas. Después de hacer varios disparos al aire para ahuyentar a los osos, Shuler se dio vuelta y vio a un enorme oso que se abalanzaba hacia él. Hizo fuego y el oso cayó al piso. Al día siguiente, cuando regresó al granero, encontró que el oso estaba bien vivo y que nuevamente se abalanzó con intenciones no declaradas, pero que podemos presumir que no eran muy amigables. Shuler volvió a levantar su rifle, disparó y esta vez lo mató. Definitivamente. El gobierno lo llevó a juicio.
Después de dos días de audiencias y alegatos, el juez falló diciendo que un a persona que alega una excepción de "defensa propia" contra el Acta de Especies en Peligro debe pasar por los procedimientos usados en la justicia criminal cuando se alega defensa propia en la muerte de un ser humano. El juez afirmó que la norma criminal de la ley que deniega el alegato de defensa propia a una persona "que es culpable, en cierta medida, de contribuir para la ocasión donde sea necesario el uso de fuerza mortal" o "que provoque un encuentro que, como resultado del mismo sea necesario el uso de la fuerza mortal para defenderse", debe ser aplicada al caso de Shuler.
Como resulta evidente, la aplicación de una ley criminal para humanos a las bestias feroces resulta un precedente único en el mundo. El juez adujo que, cuando Shuler dejó su casa y entró al granero para proteger a sus ovejas, "se colocó con toda intención en una zona de peligro inminente del ataque del oso". En consecuencia, Shuler no puede alegar "defensa propia" al matar al oso y debe pagar una multa de $ 4.000.
Las implicaciones legales de la decisión del juez no es el único aspecto ultrajante del caso. También lo son las consecuencias prácticas. De acuerdo a la decisión del juez, cada vez que alguien crea que un oso grizzly esté presente en el área –ya sea en campo abierto, su jardín o su granero- esa persona tiene dos opciones: Desistir de ir adonde pueda estar el oso, o hacerlo pero sin llevar un arma mortal. Este fallo impone graves consecuencias para aquellos que, sin saber que hay un oso en las cercanías, sea atacado por uno. Aunque tenga un rifle en sus manos, debe huir a toda prisa (y los osos son más rápidos que el hombre) o dejarse comer. Si le causa algún daño a la bestia, el hombre se convierte automáticamente en otra, y será severamente juzgado y condenado por los jueces. Aquí se trata del espeluznante caso donde la acusación (matar un oso feroz) es la condena. No se admite ningún tipo de defensa. Ante los animales, el hombre pierde su derecho a la legítima defensa, ya sea en campo abierto o en los tribunales. Se juzga al Hombre, pero no al Animal. Espantoso.
Todo nace del concepto ecologista que expresa, más o menos, que los animales tienen su hábitat natural y que el hombre no debe ingresar a ese hábitat. Cuando es el animal el que entra en el jardín o el granero del hombre, sigue siendo su hábitat y el hombre es un intruso que debe mudarse lo más pronto posible de la región. Como los animales no razonan ni conocen el concepto de "propiedad privada", cercas, vallas, casas o poblados, el hábitat de los animales es el mundo entero. Entonces, ¿adonde nos tenemos que mudar los seres humanos? O será que los seres humanos no son una especie que también tiene su hábitat, y que tienen el mismo derecho que los animales a poblarlo y usarlo para su supervivencia.
Ante las bestias, el Hombre carece de Derechos. Con ese criterio, los osos y demás anima-les que se comen a la gente tendrían que ser juzgados en los tribunales, ya que, si tienen los mismos derechos también deben tener las mismas obligaciones, y una obligación fundamental en las sociedades es la de no matar a su semejante. Un hombre que mata a otro, es juzgado. Un animal que mata a otro no lo es, . . . y debería serlo, de acuerdo al estúpido criterio ecologista. Pero dejemos que los animales se las arreglen entre ellos, y que los humanos dilucidemos nuestras diferencias entre nosotros. Me parece más razonable. Sin embargo, como los animales no razonan, (como los ecologistas) el asunto no parece que vaya a tener una solución apropiada.
Los Animales en la Naturaleza
No existe ningún organismo, incluido el hombre, que pueda vivir sin afectar al ambiente circundante, y todos los organismos compiten entre sí por la energía y los recursos para sobrevivir. Los seres humanos son una parte dominante del equilibrio de la Naturaleza, de allí la urgencia de un manejo responsable de la Naturaleza en los ambientes modificados por la humanidad.
En la Naturaleza, todas las especies se sostienen a sí mismas al ser programadas para hacer lo mejor que pueden para reproducirse y para comerse unas a otras. Para que el sistema de la Naturaleza funcione correctamente, cada especie produce un exceso de crías para servir de alimento a las otras. El hombre, como especie dominante sobre las demás, se las come a todas (aunque hay algunas que se lo comen a él). Este dominio sobre las demás especies se ha producido porque el hombre es creativo y ha desarrollado la agricultura, la salud pública y la tecnología para sobrevivir, dominar a las otras especies, aumentar nuestro período de vida y densidad de población.
En el ambiente natural, los animales se enfrentan de manera constante con una competencia feroz que amenaza sus vidas, donde vemos a la territorialidad, los depredadores, enferme-dades crueles, parasitismo, condiciones climáticas extremas, y hambrunas. La vida en la naturaleza no está libre de sufrimientos, y el período de vida es mucho más corto para los animales salvajes que para los domésticos, incluidos los que usamos para alimentación e investigación.
Los Animales de Experimentación
La mayoría de nosotros estamos vivos hoy porque nosotros, o nuestros padres, o nuestros antepasados no se murieron de enfermedades o accidentes que se evitan hoy gracias al conocimiento adquirido a través de los experimentos con animales. Sin embargo, los extremistas de los derechos animales sostienen que es moralmente errado obtener infor-mación útil haciendo experimentos con animales, sin importar cuán humanamente sean tratados.
Y aquí volvemos otra vez a la incoherencia ecologista: ¿por qué siguen hablando de "trato humanitario" a los animales si, según ellos, los "humanos" son peores que las bestias. La sociedad siempre se refirió a "trato humanitario" implicando que ello significa "trato bondadoso" o "trato que no provoca dolor o sufrimiento", porque esa es la manera normal en que se comporta el ser humano. Para otro tipo de trato ha usado desde siempre el término "trato bestial", o "se comporta como un animal". Con lo cual parecería que hay un consenso en que los animales tienen un comportamiento que no está a la altura de lo que nosotros consideramos correcto para una convivencia pacífica en sociedad.
El uso actual de los animales para investigación científica está sumamente regulado. Los abusadores son raros, y los beneficios que se derivan de la investigación es enorme, por supuesto. Los animales de los laboratorios de investigación no son torturados de manera rutinaria, ni mutilados ni desfigurados como sostienen los ecologistas. Son muy raras las ocasiones donde no se pueden usar anestésicos, y entonces los comités de bienestar animal hacen un control más estricto.
Los avances de la medicina derivados de la investigación con animales han contribuido de manera substancial a la calidad y extensión de la vida de los seres humanos, los animales de granja, de zoológicos y salvajes, de mascotas y también de las especies en "peligro de extinción". Al revés de lo que sostienen los ecologistas, la investigación científica con animales sigue siendo la única manera de obtener la vital información necesaria para el bienestar de la sociedad.
Para el ecologismo, el beneficio de la sociedad humana se hace a expensas del sufrimiento y muerte de los animales. Sin embargo, no les importa en absoluto que los animales sirvan de beneficio para las otras especies que se los comen, porque es algo "natural". Y la presencia del hombre sobre el planeta, ¿no es también algo natural? ¿no forma parte el hombre de la naturaleza? ¿No es parte de la naturaleza del hombre el usar a los animales en su propio beneficio, de la misma manera que los animales se usan entre sí? El sufrimiento de una gacela que es devorada por un león, ¿no es mucho mayor que el golpe en la nuca que recibe la vaca en los frigoríficos? ¿Por qué los animales son todos "buenos" y los hombres son todos "malos"? Ese es un concepto que Disney y sus leones parlantes han puesto de moda porque los réditos son altos.
Objetar la investigación con animales y exigir una mejor calidad y mayor extensión de vida son dos cosas totalmente contradictorias. Aquellos que se oponen al uso de animales en la investigación deberían considerar: si llegasen a necesitar una cirugía de emergencia, o el uso de un medicamento cualquiera, ¿estarían dispuestos a ser los primeros pacientes para un cirujano que jamás pudo practicar antes sobre un animal, o probar los efectos secundarios de la droga que le podría salvar la vida? De acuerdo a la experiencia mundial, el criterio ecologista (que no lo dicen públicamente pero lo piensan) sería que los cirujanos probasen sus bisturíes y sus medicinas sobre "esas personas pequeñas de piel marrón", que lógi-camente viven en Africa, América del Sur, Asia, Oceanía y otros países del infradesarrollo.
Los Animales y el Deporte
Cazar, pescar y entrampar –dentro de los límites legales- son actividades tan conservacio-nistas como de entretenimiento y de ingresos económicos. Muchas especies de caza fueron casi extinguidas por la caza comercial y los primitivos pioneros. El crédito por su recupe-ración y el salvataje de sus hábitats deben darse a los deportistas y a sus organizaciones. El apoyo financiero que proviene de las licencias de caza y pesca, del impuesto sobre sus equipos y enseres ayudan a preservar los hábitats naturales, promoviendo la natural diversidad biológica. Estos fondos se usan, además, para los sueldos de los guardaparques que garantizan el buen trato a los animales.
La naturaleza no tiene aspirinas, tranquilzadores, eutanasia, o muerte "humanitaria". Comparada a una muerte natural, ser muerto por una bala o una flecha se puede considerar como una muerte muy "humana". Si se trata de humanitarismo, es mucho más humano utilizar cazadores controlados, pescadores y tramperos para regular el exceso de población animal de una región, que dejarlos librados a la brutal muerte por hambre, enfermedades o depredadores de dientes filosos.
En los bosques de Alemania, los ciervos son contados de manera regular y, todos los años, se ha determinado la cantidad de ciervos que deberán morir para que el resto pueda sobrevivir. De ello se encargan los cazadores, miembros de los muy importantes clubes de caza. Cada miembro del club recibe una cuota que está obligado a cumplir. Ni un ciervo más, ni un ciervo menos. Si por acaso no puede cumplir con su cuota (ausencia, viajes, enfermedad, etc.) le debe encargar a otro miembro que cumpla con ella, porque sino deberá pagar a los guardaparques para que lo hagan. Los ciervos en Europa no son una especie en extinción, a pesar de que la densidad de población por kilómetro cuadrado es la más elevada del mundo. ¿No era que la superpoblación está extinguiendo a los animales? ¿Por qué no se ponen de acuerdo los ecologistas y buscan otra razón? Seguramente la encontrarán.
Referencias:
- Marcia Merry, 1993, Entrevista con el Dr. Merle H. Jensen, "If We Use Our Technology, We Can Feed Double the Population," en Executive Inytelligence Review (Junio 18, 1993)
- B. Vestergaard, 1988. "The Hydroponic Lettuce Factory," Journal of the International Society of Soilless Cultivation.